Un joven de la ciudad se fue al campo y le compró un burro a un viejo campesino en 20 mil pesos. El anciano acordó entregarle el animal al día siguiente, pero al día siguiente le dijo:
-Tengo malas noticias. El burro murió.
-Bueno, entonces, devuélvame mi dinero.
-No puedo, ya lo gasté.
-Entonces, entrégueme el burro.
-Lo voy a rifar.
-¡Estás loco!
-El burro está muerto, pero no voy a decirlo a nadie que está muerto.
-Tengo malas noticias. El burro murió.
-Bueno, entonces, devuélvame mi dinero.
-No puedo, ya lo gasté.
-Entonces, entrégueme el burro.
-Lo voy a rifar.
-¡Estás loco!
-El burro está muerto, pero no voy a decirlo a nadie que está muerto.